Serendipias

Año 1954, Lester del Rey publicaba su obra literaria «Misión en la Luna». En esta novela el autor describía la llegada del primer hombre a la Luna de la siguiente forma: «La nave Apolón se posó en la superficie de la Luna, se abrió su rampa y por ella descendió el comandante Armstrong para pisar por primera vez el suelo de ese mundo desconocido«. –Quince años después de esa publicación, en 1969, se produce la llegada del hombre a la luna. Sería el astronauta Neil Armstrong el primero en pisarla, alunizando con una de las naves Apolo.

El término SERENDIPIA proviene de la fábula persa «Los Tres Príncipes de Serendip». En este antiguo relato de aventuras tres príncipes solucionaban situaciones por medio de su intuición y de la suerte. Después el término durmió durante siglos, hasta que resucitó para aludir al descubrimiento casual o la coincidencia accidental.

En este sentido hay un gran número de casualidades científicas que han propiciado descubrimientos que en realidad no eran los inicialmente buscados, como el hallazgo de la penicilina mientras se observaban bacterias, la Viagra mientras se investigaba la angina de pecho..,  pero, apartando esa casualidad científica, existe un tipo de casualidad que va más allá, una casualidad que es auténticamente asombrosa:

-Roy Sullivan. -Se ha calculado que la probabilidad de recibir la caída de un rayo es de 1 sobre 3.000.000. El 30% de las personas que son alcanzadas mueren, y los que logran sobrevivir suelen quedar con secuelas permanentes. El guardabosques Roy Sullivan ostenta el asombroso record de haber recibido el impacto de siete rayos. El primero de ellos lo recibió en 1942 cuando estaba en un punto de observación y el último en 1977 mientras pescaba. Roy sobrevivió a esos rayos y no tuvo secuelas graves, pero nadie quería estar a su lado. En 1983 murió por un disparo.

-El naufragio del Titán. -En 1898 Morgan Robertson escribió una novela en la que relataba el primer viaje de un gigantesco y lujoso trasatlántico llamado Titán, describiendo con todo detalle como ese enorme buque naufragaba tras chocar con un iceberg en su cuarto día de travesía. En 1912, 14 años después de esa publicación, ocurría el desastre del Titanic coincidiendo con la novela no sólo en la historia central, sino en la descripción del buque, las medidas, la velocidad, la capacidad, la escasez de botes salvavidas y el nombre del capitán. El autor explicó que la inspiración para su libro le llegó en un sueño mientras dormía.

-El coro de Beatrice (Nebrasca).-Los 13 miembros del coro de la iglesia de Beatrice eran siempre especialmente puntuales. Cada miércoles se reunían en la iglesia a las 19:20 para iniciar su ensayo. El miércoles 1 de marzo de 1950 tenían previsto acudir a un ensayo más, pero uno a uno todos los miembros del coro fueron sufriendo imprevistos que hicieron que se retrasasen por diversos motivos: «el coche no arrancaba, el vestido de mi hija se manchó, me entretuve con un programa de radio…». A las 19:25 de ese 1 de marzo de 1950 la caldera del edificio explotó. Ni siquiera el reverendo Walter Klempel se encontraba allí en ese momento, había ido a cenar a su casa antes del ensayo y casualmente también se retrasó.

-Los satélites de Marte. -En 1726 Jonathan Swift publicaba su libro «Los Viajes de Gulliver», donde en su tercera parte describía como Gulliver tenía contacto con los habitantes de una isla volante de forma circular. Esos habitantes le cuentan a Gulliver que hay dos satélites que orbitan el planeta Marte, dos «lunas» a las que llamaban Miedo y Terror. 151 años después, en 1877, se descubría científicamente la existencia de dos satélites en Marte. Al ser Marte el dios de la guerra se bautizó a sus satélites como sus dos hijos, Fobos y Deimos (miedo y pánico).

-Hugh Williams. -No es nada común que un único pasajero llegue a sobrevivir en el naufragio de un buque comercial, menos aún que eso suceda varias veces en un mismo lugar . El 5 de diciembre de 1664 fallecían 82 personas en un naufragio en el estrecho de Menai (norte de Gales), hubo un único superviviente llamado Hugh Williams. El 5 de diciembre de 1975 se produjo otro naufragio en el mismo lugar en el que fallecieron 70 personas, y un único superviviente, Hugh Williams. El 5 de agosto de 1860 otro barco naufragó en el estrecho de Menai muriendo 25 personas, sólo un superviviente.., Hugh Williams.

Con más de 250 años de diferencia es obvio que no puede tratarse de la misma persona, pero si navegas en un barco en el que alguien se llama Hugh Williams… empieza a temblar.

-Richard Parker. -En 1838 Edgar Allan Poe publicó su novela “La narración de Arthur Gordon Pym de Nantucket“. En ella un barco ballenero se pierde en el mar con su tripulación de cuatro marineros. No disponiendo de comida ni agua los hombres tienen que decidir al azar a quién se comerán para poder sobrevivir, recayendo la mala suerte sobre un joven grumete llamado Richard Parker. 46 años más tarde de la publicación de la novela, el 5 de julio de 1884, se hundía el yate inglés «Mignonette». Sus cuatro tripulantes, el capitán, un oficial, un navegante y un grumete, lograron resguardarse en un bote salvavidas, donde, después de más de dos semanas, tuvieron que sobrevivir recurriendo al canibalismo. El grumete fue el desafortunado, su nombre: Richard Parker.

Dos curiosidades más en esta nefasta casualidad. El nombre del barco «Mignonette», tiene un significado culinario, salsa francesa para aderezar. Y la otra curiosidad: Allan Poe aseguró en la publicación de su libro que lo que narraba… era verdad.

-La gran pirámide. -Si hay una reina de las coincidencias esa es la pirámide de Guiza. Dentro de esta majestuosa construcción se puede encontrar el número Pi, el numero áureo, la distancia exacta del metro (1,0479), la velocidad de la luz, proporcionalidad en la distancia de La Tierra a Luna…

Las hiladas de bloques de piedra coinciden con el número de huesos del cuerpo humano, se encuentra orientada exactamente en los puntos cardinales.., su altura, su peso, sus ángulos, sus dimensiones, todo parece tener un significado. Según parece esas exactitudes en una construcción de la edad de bronce sólo pueden ser meras coincidencias, al menos a ojos de los más escépticos egiptólogos. Tal vez se merezca una publicación aparte.

 Las serendipias están por todos lados, escondidas, esperando el momento de darse a conocer. Es posible que sean simplemente casualidades asombrosas.., o tal vez no.

-V.

Sigue, comparte, comenta.., o critica.  Todo se agradece.

teoriadelmisterio: -Si el artículo te ha resultado interesante pulsa en seguir y las nuevas publicaciones llegarán a tu mail.