EGIPTO BAJO TIERRA, EL SERAPEUM

¿Cómo se levantó la gran pirámide de Giza? Las respuestas son especulativas. Cuesta imaginar cómo hace más de 4.000 años, en plena edad de bronce, se pudieran cortar piedras de dos toneladas con suma perfección, se trasladasen y se alzasen para llevar a cabo una construcción asombrosa.

Pero el trabajo con esas piedras de dos toneladas no representa dificultad alguna si se compara con lo que se encuentra en el Serapeum de Saqqara.

El Serapeum de Saqqara

Cerca de la pirámide escalonada de la necrópolis de Saqqara se encuentra la entrada a una construcción subterránea poco conocida, el Serapeum.

El Serapeum fue descubierto en el año 1850, encontrándose a 12 metros de profundidad bajo la tierra de Egipto.

En su interior discurren 300 metros de galerías de 4,5 metros de altura, que dan acceso a numerosas cámaras excavadas directamente en la roca.

Hasta aquí lo descrito no es más que una profunda construcción laberíntica, pero lo realmente interesante viene al observar lo que se deposita en su interior:

24 arcas de piedra que desconciertan a los propios arqueólogos y que son calificadas como obras excepcionales de ingeniería.

Se trata de unos enormes bloques de piedra granítica vaciados en su interior que son cerrados en su parte superior por otro bloque de piedra.

El peso del conjunto:  alrededor de 80 toneladas.

Las habituales teorías sobre el traslado de piedras en este caso no son válidas. El inmenso peso de los bloques, la estrechez y la dificultad de recorrido del espacio subterráneo no permite aplicar esas teorías, haciendo enmudecer a los egiptólogos.

Más desconcertante es el estudio del origen de las piedras, la cantera de Asuán, situada a más de 800 kilometros.

El asombro absoluto llega al observar la perfecta exactitud de las piedras: pulidas como espejos, cortadas en ángulo perfecto y talladas sin defecto siendo piedras de dureza 7 en la escala de Mosh.

Y más desconcierto se suma cuando se descubre que el volumen del vaciado interior corresponde exactamente con el volumen total de la masa de piedra.

Difícil de comprender teniendo en cuenta los útiles de trabajo: madera, cobre, cuerda…

No existe una explicación de cómo pudo llevarse a cabo ese trabajo, pero sí hay explicación oficial sobre el propósito de la construcción subterránea: la veneración al toro Apis. Esto se debe a la existencia de una pequeña galería adicional, mucho más rudimentaria y angosta, en la que se encontraron sarcófagos de madera y numerosos objetos de devoción al toro Apis. Por lo tanto se decidió que todo el conjunto completo tenía ese fin, a pesar de que en el resto de galerías principales no se encontró nada.

Algunos creen que en el interior de esos túneles hay dos partes muy diferentes hechas en dos épocas distintas, y que la existencia de la primera motivó la construcción de la segunda. La parte de mayor calidad ya estaría ahí cuando se decidió construir la galería anexa, que claramente está realizada con una menor destreza.

Eso supondría asumir que la civilización egipcia se asentó en los vestigios de una civilización anterior y que en cierta manera usó, adaptó e imitó lo encontrado para sus creencias y ritos.

Ningún egiptólogo puede atreverse a decir eso.

Lo cierto es que aún no existe explicación para determinar cómo utilizando rudimentarios instrumentos se pudo cortar tan perfectamente esos durísimos bloques de piedra, vaciarlos en su interior haciendo coincidir volumen externo e interno, pulirlos y labrarlos sin fallo, trasladarlos 800 kilómetros y bajarlos a 12 metros de profundidad… siendo de 80 toneladas.

¿Tú sabrías explicarlo?

-V.

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